Porque sí, porque los días son raros. Porque el mundo es raro.
Me apetece volver a las letras y al surrealismo.
A las palabras y las cacerolas.
A las cucharas.
El caracol esteta no quiere caminar.
Sufre por el decoro. Novísimo anticuario
de vestido verde y luna de plata.
Gitanos destrozando un armario
de ganzúas; de púas y hojalata.
Un mozo andaluz recoge unos nardos.
Ay, Rocío! Recoge tus claveles,
planta tu polisón, abre tu
cancela. Vienen los quereres,
vienen los quereres.
La niña se durmió sobre la fragua.
La albahaca no crece. El verde
trigo mece una rubia cabellera.
Pintores, de colores flores,
de amores y un limón.
3 comentarios:
Tu no te ibas a dormir?
En que dimension? :p
Eres bueno, pequeño... lástima que haya hecho falta que te vayas a la pérfida Albión para sacar a la luz estas cosas... tengo la sensación de haberme perdido conversaciones muy interesantes en el Tru...
Cheers!
thnks!
Yo también he pensado eso muchas veces. Supongo que es cuestión de tiempo. Nunca se tiene tiempo de conocer realmente a todo el mundo que a uno le gustaría.
Abrazo!
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