viernes, junio 20, 2014

En favor del egoísmo

Ay de mi, infelice, cuando polluelo yo, individualista convencido me torné un comunista que prima el interés de la manada sobre el del individuo. Un casi cristiano, un socioconstructivista.
Ay de mi, cuando comunista yo, me desarman con una frase:

Es tu vida.

Apurar, cielos, prentendo, desde el Hakuna Matata no hay frase más anarcoindividualista que ésta. La propiedad afirmada explícitamente, y la liberación de responsabilidades implosionando en torno a tres palabras.

Por otro lado, naturalidad y orgullo. Ja vorem.

¡El miedo es de los valientes!

Me sorprendí grandísimo diplomático, pequeño aprendiz de Talleyrand. Lo llevé a mi terreno, dispuse la situación, dirigí la conversación. Con pseudonaturalidad salió el tema, hasta el fondo más espinoso; con arrojo y hombría rebatí sus argumentos.
Todo el miedo que había sentido media hora antes y toda la cobardía que me había atribuido habían desaparecido.
Tras la batalla, independientemente del resultado, está la satisfacción por no haber huído, por haber plantado cara.
¡El miedo es de los valientes!

domingo, febrero 09, 2014

Era yo feliz a ratos,
había encontrado mi Mats.
A mi Matilde.
O no.
En lugar de eso observo
la inmiscibilidad en un vaso.

La mort est jaune citron et sent la vanille...
Dicen.


jueves, septiembre 19, 2013

Callos de sueño

El despertador tronó en su cabeza, donde aún resonaban las copas de la noche anterior.
En esos momentos siempre maldecía todo lo maldecible. Mientras, una mole caoba descansaba a su lado indiferente. Apenas podía comprobar si respiraba, le dolía demasiado la cabeza.
Al diablo! Que respire si quiere, o si puede.
Maldita vida!, maldita rutina!, maldito trabajo!, maldito dinero!, malditas necesidades creadas!
Se levantó dando tumbos. Intencionadamente ruidoso. Aquel seguía a lo suyo, por lo menos ya no roncaba.
En esos momentos odiaba todo. Sólo quería dormir un rato más...
Apenas atinó a enroscarse la corbata y mirando de reojo el reloj, salió pensando que ya llegaba tarde.

martes, enero 08, 2013

Y no hizo falta matarla para sobrevivirle.

martes, noviembre 20, 2012

Aprendí los colores para llamarte,
corazón.

Membrillos en el tiesto,
labios en el cuello,
recuerdos,
gemidos,

Dientes y mordidas,
risas y tacto.

Un ignorado Cash nos susurra melodías en la nuca.

Muerdo tus labios,
me los como,
me absorbe tu piel,
me evaporo sobre ti.
Desaparezco.
Solo queda un resto sólido,
sin apenas color, sabor acaso,
pegado a tu piel, mezclado con tu sudor.

y el final.

Me encantas.

jueves, octubre 11, 2012

El paraguas quedó en el coche.

La agonía va y viene.
De repente la indiferencia desaparece.
Nuestra humanidad se hace patente.
Nos mojamos cuando llueve.
Vives la vida con la ligereza con al que juegas a un videojuego.
Inconsciente.

El caos no es eso.  Basta de perder mochilas.

La puta

Entró por la puerta grande, mientras todos festejaban.
Ella se ocultó, blanca con sus patas. Se multiplicó, fea. Se alimentó, gorda.
Cuando la descubrieron, ya era la reina. Se había apoderado de todo. Desde su trono púbico, ordenaba y orquestaba. Destruía y torturaba. Acalló el silencio mantenido durante largas semanas, para atacar con todas sus ordas perversas. Ya había conseguido lo que quería, doblegar a su bestia.

En algún lugar, Bukowski sonríe al novato, pequeño aprendiz de idiota.

martes, octubre 09, 2012

Botijo

Se te olvida,
que tu corazón está hecho de plastilina,
que te contagias de una risa.
Que a veces aparecen y te atrapan, lo justo para una semana mala, para rabiar un poco, para sonreir en tu recuerdo.