jueves, abril 16, 2009

Legendarium

Se acercaba ya el día del aniversario en que se cumplían ya 50 lunas desde las Revelaciones del Profeta.
Toda la comunidad estaba revolucionada. Los estoroleanos miraban con aire de superioridad, como diciendo que permitían que esto ocurriera. Lo cierto es que desde las Revelaciones nada fue igual.
Todo comenzó en la primera luna, del primer mes, del año primero, en el Tiempo Anterior, cuando ni los estoroleanos ni los elegidos habitaban la tierra. Entonces solamente existían lo que los Dûrum llaman Nano, y el Caos.
A partir del Caos, Nano creó el Cosmos dándole vida propia, y lo llamó Dhoroniel, (Existir), y le dio el poder de crear. Entonces Dhoroniel creó el bien y el mal, les dió vida eterna, y nombró cuatro ahijados suyos: Dhor (Tierra), Leth (Agua), San (Aire) y Morb (Fuego). Dhoroniel ordenó a sus ahijados construir a partir de ellos mismos un mundo, un espacio en el que combinados, le mostraran la belleza y la fealdad, el poder y la miseria.
Nano observaba tranquilo todo lo que iba sucediendo. Entonces por primera vez bajó Dhoroniel a lo que ahora es El Mundo, y observó el trabajo de sus ahijados, y satisecho les ordenó que habitaran la tierra.
Entonces Morb bajó a las estrañas de la Tierra, San habitó los cielos, Leth se sumergío en los océanos y Dhor se paseó entre los desiertos.

Pronto Dhor comenzó a crear bosques, plantas y animales; San creó los vientos y Leth los peces y corales.

Leth se comunicaba con San por medio de las nubes, y con Dhor por medio de la lluvia.
San se comunicaba con Dhor por medio de las aves, y con Leth por medio de las tormentas.
Dhor se comunicaba con San también por medio de aves, y con Leth por medio de los anfibios.
Morb continuaba en las entrañas de la tierra, solo, carcomiendo su mente, pensando que le había tocado la peor parte y pensando como dar muerte a uno de sus hermanos y tomar su poder.

Entonces Nano le dijo a Dhoroniel, "Crea un Ser para mi, que no dependa de nadie, que habitará el Mundo, y sea bello e inteligente".
Dhoroniel reunió todos sus poderes y creó con arcilla una figura a la que le dio los sentidos, la inteligencia y la belleza.
Dhoroniel presentó su trabajo a Nano, quien lo depositó con cuidado sobre el mundo, y al verlo tan bello le dio el don del habla para comunicarse con él.
Nano lo llamó Beltheril (Inteligencia) y le dio el don de multiplicarse. Beltheril de esta forma tuvo cinco hijos: Beltheral, Belthas, Felth, Beulth y Boceth, que se multiplicaron formando las cinco grandes tribus de la actualidad.
Beltheril agradó a Nano, y todos los días hablaban juntos.

Un día Dhor,San, Leth y Morb fueron por separado al encuentro de Beltheril, en busca de un aliado, ya que entre ellos solo había enemistad. Beltheril los recibía a todos y cada uno, pero los utilizaba en su provecho, les pedía cosas o las tomaba sin pedir permiso.

A causa de esta ambición que había nacido en el corazón de Beltheril, éste poco a poco dejó de hablar con Nano. Todos los días se acercaba Nano a hablar con Beltheril pero éste parecía estar muy ocupado.

Hartos de Beltheril, los ahijados de Dhoroniel se reunieron fuera del Mundo para acordar una forma de acabar con Beltheril. Al oirlos Dhoroniel, les advirtió, "Mirad que vosotros sois mis ahijados, pero él es mi hijo ¡cuidádmelo!".
Desde entonces cuando Nano abandona el mundo a la espera de que Beltheril le hable, Dhoroniel vigila cuidando de Beltheril.
Pero llegará el momento en que Nano deje de amar a Beltheril, desesperado por la espera de su palabra. Entonces Dhoroniel lo dejará pasto de sus ahijados, y sufrirá terribles tormentos.