miércoles, junio 08, 2011

Érase una vez un pajarito...

El pajarito no cantaba. Era feliz sin cantar. Empezó a querer cantar. Pensó que sería realmente feliz cantando. El pajarito cantó y una zorra que por allí pasaba se lo comió.

1 comentario:

Shilia dijo...

Un simple movimiento puede ser suficiente para atraer una zorra, no culpemos al canto. El pajarito siempre podría ir a alguna rama más alta... y cantar! Cantemos Oxnex! ;)