No se en qué momento pasé de la no competencia, a la incompetencia.
¡Ay, mísero de mí, y ay, infelice!
Apurar cielos pretendo,
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
contra vosotros, naciendo;
aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido:
bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor,
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido.
Mañana me voy al teatro. Ya os contaré que tal.
2 comentarios:
¿y teniendo yo más alma,
tengo menos libertad?
"¿y yo, con más albedrío, tengo menos libertad?"
Este parlamento es bonito!!
Respecto a lo de la incompetencia...
"...sólo el albedrío inclinan, no fuerzan el albedrío"
que no dependerá de cada uno en cierta parte?
En cualquier caso, me parece una secuencia natural la que nos comentas...
Ánimo!!!
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