Cuzco me robó cuatro años de recuerdos.
De teorías y pensamientos
de olores y sensaciones,
de besos y sexo.
El día que decidí perder cuatro años de pensamientos.
Mis más bonitos recuerdos, mis más bellos versos.
Cuzco me invitaba a renacer,
a hacer borrón, a olvidar,
a no volver a evocar.
No me dió opción.
Quizá sí.
Quizá yo elegí.
Perdido en Lima por el azar caótico que envuelve el mundo y mi vida.
Atrapado en la soledad de una ciudad con ocho millones de personas.
Con el miedo del desconocimiento, de enamorarme otra vez.
Escribo aquí, porque Cuzco me arrebató mi cuaderno.
1 comentario:
... y porque otros adoramos tus palabras y generaremos nuevos recuerdos que escribir y rememorar.
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