martes, junio 09, 2009

ubi sunt

La vida representada
en un hormiga aplastada.

Representada, porque se presenta una y otra vez.
Una y otra vez, las hormigas son aplastadas.

¿Y el hombre? ¿Donde está el hombre? Simplemente es superior. Dios no toca el suelo, la roca no toca el cielo, pero el hombre toca a ambos. El hombre puede lanzar la roca, destruir la piedra, cambiar el curzo de la corriente o propulsar el viento. El hombre puede crear justicia, puede volver buena la pedofilia si así lo quiere, caminar por los senderos de la mentira y plantar verdad y llamar al cielo arbol y a su mujer carroza. ¿Por el hombre, quien es el hombre? No más que el hombre, menos que Dios, dispensable como la roca, su siesta sustento perra barcaza bolsa de vomito ídolo hijo hermano hormiga un numero… eso. El hombre es el número del hombre. Su posibilidad de ser es simplemente no ser sí mismo, sino ser más. El hombre se vuelve hombre por otro.

Socialismo o muerte.